A lo largo de la trayectoria de la industria del calzado brasileña, muchas regiones de diferentes estados se han transformado en estas más de ocho décadas de historia y tradición. La mayor industria del calzado de Occidente es también el quinto mayor empleador de la industria transformadora de Brasil, con un impacto directo e indirecto en 1,2 millones de personas en la cadena productiva del calzado. La generación de empleo e ingresos impulsa el desarrollo social de más de 600 ciudades, que albergan alrededor de 5300 empresas del sector. Tres de estas empresas comparten un poco de este impacto y de su labor social en la serie BF Talks. Vea el tercer episodio de la producción, que aborda las iniciativas de impacto social promovidas por las empresas de calzados brasileñas, con los casos de Pampili, Piccadilly y Vulcabras.

El episodio cuenta con la participación de la vicepresidenta y directora de Producto de Piccadilly, Ana Carolina Grings, la CEO y fundadora de Pampili, Maria Colli, y la directora de Comunicación Corporativa y ESG de Vulcabras, Thaiany Assad. La educación, la cultura, el deporte y la salud son los pilares que sustentan las acciones sociales llevadas a cabo por las empresas de calzados en las comunidades en las que actúan. «Nuestro propósito es animar a las mujeres en su camino, inspirándolas a buscar el poder que tienen dentro de sí mismas. A partir de ahí, comenzamos a ofrecer muchos contenidos de empoderamiento femenino con diversas iniciativas», comenta Ana Carolina, al decir que, cuando su abuelo fundó Piccadilly, en la ciudad de Igrejinha (Rio Grande do Sul), su objetivo era proporcionar oportunidades de trabajo a la familia y a la comunidad.

Con una plantilla compuesta en un 87 % por mujeres, Pampili, con sede en la ciudad de Birigui (São Paulo), creó en 2008 el Instituto Terra do Rosa. «Más de 2500 niños han pasado por este proyecto, que comienza cuando tienen seis años y continúa hasta que tienen su primer empleo. Hacemos un trabajo de educación emocional, ciudadanía, valores», cuenta Maria Colli, CEO y fundadora de Pampili. Por su parte, la construcción de un país mejor a través del deporte es la misión de Vulcabras, que apoya 13 proyectos sociales, además de los cursos de formación que ofrece a sus empleados. «Cuando llegamos a Horizonte (Ceará), era una ciudad de menos de 17.000 habitantes, trajimos todo un ritual diferente a la vida cotidiana. Hoy en día, vemos una ciudad que ya se ha expandido, tiene 70.000 habitantes y solo Vulcabras emplea directamente a unas 11.000 personas. Ya tiene un aspecto mucho mayor de una ciudad estructurada para dar un mayor apoyo al ciudadano que depender de otras ciudades de los alrededores», destaca Thaiany, al mencionar, además, que más de 1.000 jóvenes aprendices se gradúan a cada año en la unidad y el 98 % son absorbidos por la empresa.